Me diplomé en gemología en el año 1992, en Madrid. Desde entonces ser gemóloga es mi pasión.Aún así, después de tantos años, sigo trabajando y luchando para que esta profesión sea reconocida.
Por increíble que parezca, los gemólogos no aparecemos en ningún epígrafe, no estamos ni en el INEM.
Sin embargo, y es curioso, sí hay trabajo para los gemólogos, lo que ocurre es que esos puestos son ocupados por personas que no son diplomados. Algunos ejemplos son las aduanas, juzgados, el Monte de Piedad.
Os preguntareis que es lo que hace un gemólogo.
Un gemólogo es un especialista en piedras preciosas y nos dedicamos a tasar, certificar piedras y piezas montadas.
Somos los que deberíamos garantizar que todas las piezas de joyería llevaran un certificado de autenticidad.
No se si lo sabéis, pero ustedes podéis exigir a una joyería cuando compréis una pieza con un diamante, un zafiro o cualquier otra gema que os la vendan con un certificado de autenticidad firmado por un gemólogo.
Aún así, sigo teniendo la esperanza de que no se tarde mucho en reglar esta carrera y pronto podamos trabajar como ya lo hacen en Europa y América.
Y eso que yo no me puedo quejar: soy profesora de gemología en el único centro de formación para joyeros en Sevilla.Sigo insistiendo a los joyeros para que certifiquen sus piezas y le den la máxima garantía a sus clientes.
En conclusión, como veis ser gemólogo sí es una profesión aunque todavía no reconocida.
Esperanza Lama
Gemóloga por el I.G.E
