El coral es un material orgánico de interés gemológico.
Conocido por el hombre desde el Neolítico y con una larga trayectoria mágica y medicinal.
El animal productor es un pólipo de 2 milímetros con ocho tentáculos en la parte superior alrededor de la boca y un disco en la parte inferior, que le sirve para agarrarse y segregar "carbonato cálcico".
Estos animales viven en colonias, la velocidad de crecimiento es variable de 20 mm hasta 7 cm por año.
Viven en aguas tranquilas con una temperatura entre 13º y 16º y a una profundidad de 10 y 300 metros.
El coral figura entre las cinco piedras sagradas de los tibetanos, representa el fuego, el color y la luz, lo diseñan con turquesas en sus joyas, porque el azul y el verde simbolizan el aire y la tierra y así unen las energías en una sola pieza.
Para los indios norteamericanos simboliza "la fuerza vital", lo que para los chinos es el "chi" o "ki".
En la cultura gitana tiene un papel importante. Protege a las mujeres de los espíritus malignos, que les susurran al oído , de ahí los pendientes de coral.
El coral considerado como colonia inmortal. Por eso quien lo lleva se sentirá protegido por el espíritu de sus antepasados.
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