viernes, 14 de noviembre de 2014

FLUORITAS

La unión de tamaños grandes, colores hermosos, plena disponibilidad y buen precio convierte a la fluorita en una piedra muy tentadora para usar en joyería.

Pero cuidado; está gema es una gema plagada de problemas, y que hay que usar sabiamente. Sobre todo su baja dureza que es de 4 y una exfoliación perfecta.

Al comprar fluorita es vital que se compruebe su calidad, especialmente si se compra en cuentas para collares.

La fluorita debería guardarse aparte y los collares envolverse en un paño para protegerlas.

lunes, 10 de noviembre de 2014

ÓPALOS

Ópalo, en latín opalus. Antiguamente, el ópalo era considerado ciertamente preciosísimo, tal vez a causa de los rayos coloreados que lo caracterizan; fue la piedras que Marco Antonio ofreció en prenda de su amor a Cleopatra.

Los intensos colores que aparecen en el ópalo son el resultado de la difracción de la luz sobre diminutas esferas de sílice densamente agrupadas dentro de la piedra.

Es por eso que los colores cambian cuando el ópalo se mira desde distintas direcciones. Esta interferencia en la luz se llama "juego de colores".

Al ópalo se le han atribuido varias cualidades a través de los tiempos, desde traer la desgracia a su portador, hasta propiedades terapéuticas para las enfermedades de la vista.

Sean o no ciertas estas creencias lo que sí es cierto es esto; el ópalo puede ser fácil de dañar y difícil de trabajar, pero resulta imposible no sentirse atraído por la intensidad de sus colores puros.

Los joyeros del Art Nouveau, usaron el ópalo, su juego de colores combinaba con el sello trabajo del lacado.

Un ópalo es todo lo que no es un diamante y aún así juntos son una combinación ganadora.
El brillo y fuego de pequeños diamantes completa el más sutil juego de colores del cabujón del ópalo.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Subasta de Camafeos

La casa de subastas británica, Bouhams, pondrá a la venta camafeos con más de 2500 años.

Una colección de 101 camafeos, montados sobre anillos que dotan desde el siglo IV a.c hasta el siglo XIX.
El valor aproximado de los lotes ronda casi los 125.000 euros.

La pieza más antigua de la colección es un camafeo con unos 2500 años, del periodo helenistico.

Con esta colección Bouhams espera atraer a las nuevas generaciones para que puedan también disfrutar del arte del grabado.